El director general de Minería y Energía, en un encuentro con miembros de la cúpula directiva de la empresa Horsella, que actualmente explota la cantera de La Peridiella” en el concejo de Piloña, declaró hace unos días que la seguridad es un elemento más de la competitividad empresarial. Recordemos que esta empresa ha solicitado la ampliación del límite de explotación de la citada cantera y que el expediente se encuentra en estudio por la Consejería de Medio Amiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras. En reiteradas ocasiones, se ha denunciado el incumplimiento de las condiciones de impacto ambiental que fueron fijadas en la resolución de 21 de junio de 2004, la dejación de la administración local y autonómica en el control, vigilancia y aplicación de lo estipulado en la ley, y los daños y perjuicios que esta actividad productiva causa a los habitantes de la zona y al entorno natural donde está ubicada la cantera.
Algunas de las infracciones que más perturban a los vecinos son: los desprendimientos de piedras, como consecuencia de las voladuras, que alcanzan las fincas y caminos colindantes; la contaminación de polvo, ruido y vibraciones en viviendas y edificios; el enorme destrozo del paisaje; los importantes desperfectos de la carretera Infiesto-Campo de Caso debido al tráfico de camiones de gran tonelaje, con el consiguiente aumento del riesgo de accidentes; la contaminación del río de La Marea…esto sin mencionar los numerosos incumplimientos legales dentro de los límites de la explotación.
Por tal motivo, el pasado 7 de Enero FAVOA (Federación de Asociaciones de Vecinos del Oriente de Asturias), ha presentado una denuncia a la Fiscalía de Medio Ambiente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, por si las condiciones actuales de explotación fueran constitutitas de delito medioambiental.
Los ciudadanos contemplamos perplejos y confusos la actitud transigente, pasiva y tancredista de la Administración que hace caso omiso de las abundantes pruebas presentadas de incumplimiento de las normas legales y permite y consiente la actual distribución asimétrica de cargas para unos y beneficios para otros.
Por olvido, desconocimiento o intencionalidad, el citado director, no mencionó que la responsabilidad social, también es otro elemento de la competitividad de las empresas además de la seguridad y la prevención de la siniestralidad laboral. Una empresa no es solo cosa de propietarios y trabajadores. Existen otros intereses que también tienen que ser considerados, entre ellos, el respeto a los derechos económicos, sociales y culturales de personas y comunidades afectadas por su actividad y la atención y cuidado del medio ambiente donde la empresa está situada.
Esta actividad empresarial entra en competencia directa con la promoción y desarrollo del turismo rural, actividad que podría diversificar el desarrollo socioeconómico de la zona y evitar el éxodo rural. El impacto paisajístico y demás consecuencias de la técnica de explotación empleada, a cielo abierto, merma uno de los principales atractivos del lugar para los visitantes. La gestión insostenible que empresa y políticos hacen del medio ambiente, es un obstáculo a la creación de empleo, riqueza y mejora de la calidad de vida de esta zona rural.
Exigimos ¡ que se cumpla la ley!
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